EL CHAVO DEL OCHO - EL JUEGO DE BÉISBOL
EL CHAVO DEL 8 - (Mira el episodio al final de este post)
El Chavo está jugando béisbol en el patio con una escoba y una corcholata, cuando en ese momento Quico sale de su casa y al verlo, vuelve a entrar para salir de nuevo mostrando su bate, su pelota y su guante de béisbol, y le pregunta si quiere jugar con él. Al principio el Chavo se niega, pero rápidamente acepta. Quico le da el bate y le dice que le "piche", pero en lugar de ello el Chavo le pisa un pie, provocando que Quico se ponga a llorar en la pared.
El Chavo le pide perdón, pero Quico no acepta y no le deja usar sus juguetes, por lo que el Chavo vuelve a jugar con la escoba, y sin querer golpea a Ñoño con ella, quien iba llegando, haciendo que se ponga a llorar. Como Ñoño no lo quiso perdonar, el Chavo intenta golpearlo, pero Ñoño lo empujó a panzazos. Quico se empezó a reír, ya que según él, Ñoño parecía pelota y el Chavo parecía un bate, provocando que éste le intente pegar con el bate, pero Don Ramón se lo quitó. Luego llegó Doña Florinda, y al ver a Don Ramón con el bate le dio una cachetada pensando que era él quien quería golpear a Quico, y ella y su hijo se fueron.
Luego el Chavo se puso a llorar debido a un coscorrón que recibió por todo lo ocurrido. Ñoño le preguntó si quería jugar béisbol, pero Quico se había llevado el equipo de béisbol, por lo cual Ñoño lanzaba pelotas imaginarias y el Chavo usaba la escoba como bate. Pero al batear por segunda vez, el Chavo golpeó a Don Ramón sin querer y los niños se fueron asustados al otro patio. Producto del golpe, Don Ramón comenzó a caminar tambaleándose y Doña Florinda, quien salía de su casa, dijo que estaba borracho. Sin querer él dijo "mamacita", lo cual no le gustó a ella y lo amenazó con romperle la cara si volvía a decir eso delante de ella.
Quico se encontraba jugando béisbol frente a su casa, y el Chavo recibe un pelotazo accidental en la cabeza, lo que lo deja aturdido. Quico le dice al Chavo que él tuvo la culpa, pero siguió sin entender, por lo que lo invitó a jugar béisbol, y el Chavo aceptó. Como no se ponían de acuerdo, ellos agarraron el bate colocando una mano arriba de la mano del otro, y como el Chavo se quedó con el bate, ganó. Y a pesar de eso el Chavo no sabía si iba a "pichar" o batear, lo cual desesperó a Quico y le dijo que decida rápido o le quitaba sus cosas, y el Chavo decidió ser "pitcher". Después de que Quico se preparara para batear, el Chavo estaba dispuesto a lanzar la pelota, hasta que llegó Ñoño. Éste pidió ser el "catcher", y usó el guante de Quico. El Chavo iba a lanzar la pelota pero se demoró demasiado tomando vuelo y Quico lo detuvo a gritos, y los dos cambiaron de lugares. Cuando Quico lanzó la pelota, el Chavo golpeó con el bate a Ñoño, por lo que tuvo que dar unos pasos atrás. Quico volvió a lanzar la pelota, pero esta vez el Chavo no logró batear y la pelota llegó hasta la boca de Ñoño lo que lo hizo caer, y Quico gritó "strike". Entonces el Chavo y sacó la pelota de la boca de Ñoño diciendo que él estaba haciendo "bola ensalivada", y apenas Quico la tomó con la mano, se fue corriendo a su casa a vomitar.
El Chavo ayudó a Ñoño a levantarse, pero éste ya no quería jugar béisbol y se fue a jugar al otro patio. El Chavo y Quico siguieron jugando hasta que llegó el Señor Barriga, quien recibió un batazo del Chavo y un pelotazo de Quico accidentalmente. Quico se fue ya que el Señor Barriga estaba muy enojado, y se puso a contar los golpes que recibiría en el futuro. El Chavo quiso explicarle que en realidad estaba jugando béisbol pero al mover el bate, Don Ramón recibió el golpe. En respuesta él le propinó un coscorrón al Chavo y y cuando se iba a ir se topo con el Señor Barriga, quien le preguntó por el dinero de la renta, y como de costumbre, Don Ramón no tenía ni un centavo. Él le pidió un poco de paciencia y tiempo para buscar a alguien que le peste el dinero, y el Señor Barriga preguntó por ese "idiota", y le respondieron que los idiotas llegan en el momento preciso. En eso llegó Quico, y luego se puso a reír al saber que los adultos llegaron para recibir un batazo. Después de ello, el Señor Barriga le dio plazo hasta el día siguiente a Don Ramón para pagar la renta, y el Chavo le dio 20 centavos, ya que no quería que lo corran de la vecindad. Más tarde, Don Ramón les explicó al Chavo y a Quico cómo se agarraba el bate de béisbol y les contó que fue "pitcher" estrella de los "Barrenderos de la Abondojo", y que en un juego ponchó 14 veces. Luego se puso a decir "Qué curvas" varias veces, y como Doña Florinda lo escuchó, le dio una cachetada, y Quico y ella se fueron.
